AVITE encuentra 1 frasco de Talidomida de los 80 en Fontilles, de los cientos que Grünenthal enviaba a España sin controles y regalada.
Grünenthal la estuvo enviando directamente REGALADA desde Alemania, al hospital de leprosos alicantino de Fontilles desde finales de los 70, hasta bien entrados los 80.
Grünenthal DONABA la talidomida sin control alguno, por parte de las autoridades sanitarias españolas..
También Grünenthal enviaba regalada talidomida al hospital de leprosos de Trillo (Guadalajara) y a otros hospitales españoles.
LAS 2 CARAS DE LA TALIDOMIDA
En nuestro afán incansable de seguir buscando la verdad y más pruebas de lo que aconteció con el desmadre de la Talidomida en España, hemos visitado el sanatorio de Fontilles (antigua leprosería) en Alicante, hospital referente en lepra en Europa.
Mostramos aquí las 2 caras de la talidomida: los enfermos de lepra tratados con Talidomida y los afectados de la droga. Hemos convivido y compartido 2 días en la ultima leprosería que queda en Europa y también enseñamos aquí las pruebas que hemos encontrado muy reveladoras y esclarecedoras.
AVITE encuentra 1 frasco con talidomida de los 80 en Fontilles. Era uno de los muchos que enviaba Grünenthal donada y regalada en los 80, directamente a la leprosería alicantina. Lo hacía sin control alguno, a pesar de estar prohibida desde el 26 de noviembre de 1961
El frasco encontrado de Talidomida, lo localizamos de casualidad colocado en una vitrina, junto a otros fármacos con los que también trataban en Fontilles a los enfermos de lepra.
Grünenthal primero la enviaba directamente y sin control alguno, desde Alemania hasta el hospital de Fontilles, a la atención personal del anterior director médico, Dr. D. José Terencio de las Aguas (fallecido hace un mes). Y posteriormente la enviaba a través del Ministerio de Sanidad, pero sin Protocolo alguno de seguridad, solo como Medicamento Internacional. Grünenthal enviaba Talidomida directamente a Fontilles sin control de nadie, en botes de 1000 pastillas.
La farmaceutica alemana Grünenthal pasó de cobrar un precio abusivo y desorbitado por la talidomida, a convertirse en la madre Teresa de Calcuta y en hermanita de la Caridad y a regalarla a los hospitales españoles, como Fontilles, Trillo y otros. ¿Bajo qué controles y por quién?.
La talidomida se retira en el mundo el 26 de noviembre de 1961 y Grünenthal seguía exportándola a España en 1980, según las pruebas encontradas por AVITE en Fontilles. ¿La exportaba por el stock tan grande que tenía y además caducada?
Otra duda que surge, es que si la Talidomida se retiró en el mundo entero el 26 de Noviembre de 1961, -menos en España-, y Grünenthal seguía exportando talidomida desde Alemania a España en los 80, ¿seguía fabricándola a pesar de su prohibición o era que tenía un stock impresionante fabricada? ¿Sería ese el motivo por el que la regalaba supuestamente caducada años después a los hospitales españoles incluida Fontilles, para ensayar como conejos de indias con los afectados de lepra españoles?.
La Talidomida se utilizó en todo el mundo, para combatir la lepra como paliativo, mezclado con otros medicamentos.
AVITE encuentra en Fontilles documentos y pruebas demoledoras importantísimas, que incrementan aún más nuestras pruebas documentales
AVITE ha pasado dos dias en el Hospital de leprosos de Fontilles (Alicante) con su director médico el Dr. D. José Ramón Gómez y el farmacéutico del mismo D. Pedro Torres.
Una de nuestras misiones principales, era encontrar pruebas, que avalen las afirmaciones que venimos planteando durante años, y las hemos encontrado.
Siempre en el sentido de que la dispensación de Talidomida en España, fue un auténtico despropósito sin control, y que el Ministerio de Sanidad, es como si no hubiera existido por su falta de control, e incluso pasividad.
Todo lo que aquí se muestra ratifica y confirma que en España la cifra real de afectados de Talidomida puede ser incalculable y nunca se sabrá con exactitud. Mientras que la farmacéutica alemana Grünenthal, sigue campando a sus anchas en España, y haciendo caja con un negocio impresionante hoy, con sus medicamentos para el dolor, sin que nadie se atreva a ponerle coto.
AVITE muestra las 2 caras de la talidomida frente a frente: los enfermos de lepra, (hoy curados) y los afectados de talidomida. Hemos convivido 2 días en la leprosería alicantina de Fontilles, con pacientes ya curados y con el personal del Hospital.
AVITE ha escaneado pruebas y conseguido testimonios importantísimos para AVITE tanto del director médico de dicho hospital, D. José Ramón Gómez, como del farmacéutico de dicho Sanatorio D. Pedro Torres.
- ¿Quién lo autorizaba?
- ¿Bajo qué supervisión?
- ¿Quién lo controlaba?
- ¿Dónde están esos registros de datos y documentos?
¿Como se explica tamaño disparate?. Si la talidomida se retiró en el mundo entero el 26 de noviembre de 1961 (menos en España), por mucho interés paliativo que tuviera en los enfermos de lepra, (a lo que AVITE nunca se ha opuesto ni se opondrá, siempre que se utilicen controles también para combatir el melanoma, etc). Pero ¿quién vigilaba y controlaba esto en España, para evitar riesgos y peligros accidentales y potenciales en la población en los años 70, 80 y 90?. Nadie.
En España se producen 11 nuevos casos de lepra cada año, y son tratados en régimen ambulatorio. La lepra prácticamente está erradicada.
Hoy día siguen apareciendo una media de 11 casos de lepra nuevos en España, como media anual. Todos ellos son tratados en régimen ambulatorio, con 3 fármacos, y ya no se utiliza la talidomida en estos pacientes. Prácticamente la lepra esta erradicada en España.
En España había dos hospitales que combatían la lepra el de Tillo en Guadalajara y el de Fontilles en Alicante, siendo este último referente no solo en España, sino también en toda Europa.
Fontilles fue el hospital de referencia en España y Europa combatiendo la lepra. Hoy quedan en él 28 enfermos ya curados, que viven en dicho hospital. Al salir, fueron repudiados por la sociedad y tuvieron que volver al hospital y viven en régimen de residencia.
En los 2 días completos que hemos pasado en el hospital de Fontilles, hemos compartido con su personal médico, sus trabajadores, con los enfermos ya curados de lepra que quedan en él (28) y que cuando salieron del hospital, al estar tan estigmatizada la lepra, la sociedad no los aceptó, los rechazó y los repudió. Por ello, decidieron volver al hospital, en donde viven en régimen de residencia. Allí formaron familia y allí viven y conviven hoy, junto con otros enfermos de otras patologías diferentes a la lepra.
Revelaciones importantes encontradas en la revista de Fontilles
El anterior director médico de Fontilles, el Dr. José Terencio de las Aguas, escribía en la revista de Leprología de Fontilles en el volumen VI nº 5, Las dosis empleadas fueron no superiores a 100 mg diarios, en lo que influyó el contar con poca cantidad de medicamento. El producto utilizado fue la Imida del ácido N-ftalil-glutámico, Softenon, de los laboratorios Grünenthal, en comprimidos, via oral de 25, y 50 mg.
En la misma revista de Fontilles de 1967 Volum. VI nº 7 pagina 587 dice el Dr. Terencio: El preparado donado por el laboratorio Grünenthal es químicamente la Imida del ácido Ftalil-glutámico y se presenta en comprimidos de 100 mg.
El Dr. José Terencio escribió en la revista de Fontilles en 1972: Nuestra experiencia con la talidomida en las leprorreacciones se inició en Fontilles en febrero de 1966
En la misma revista, pero en la edición de mayo-agosto de 1972 el mismo director médico José Terencio escribía, Nuestra experiencia con la talidomida en las leprorreacciones se inició en febrero de 1966, en que en Fontilles tratamos los seis primeros casos, después de haber leído los trabajos de SHESKIN y con una mezcla de incredulidad y mucho de temor por los conocidos efectos secundarios de la droga.
En el vídeo que aquí pueden ver, contamos y además se nos confirma en los testimonios y pruebas documentales que aparecen, el uso de la talidomida en Fontilles desde finales de los 70, hasta bien entrados años años 80.
El Hospital de Fontilles, ejemplo de seguridad con la Talidomida
A pesar de todo, la seguridad dentro del hospital de Fontilles fue máxima y no se conoce a día de hoy, a ningún afectado con las secuelas típicas de la talidomida en la comarca alicantina, ni en las proximidades del hospital.
Papelitos con mensaje hechos bolitas lanzados por encima de las cabezas de las monjitas, eran la única forma de comunicarse entre los hombres y mujeres afectados de lepra en Fontilles.
En el hospital, en sus pabellones y en su entorno, -que por la noche resulta un tanto enigmático visitar, incluido su cementerio-, se escucha de todo. Incluso una anécdota que los más viejos del lugar cuentan, que cuando las monjitas hace años se encargaban del cuidado de los pacientes de lepra, sacaban a los hombres y las mujeres a tomar al sol al patio. Los tenían residiendo en pabellones separados, pero para tomar el sol, los separaban en dos filas: una de hombres y otra de mujeres. Las propias monjas hacían de muro de separación que se ponían en fila india, para que hombres y mujeres no tuvieran ningún tipo de contacto ni físico ni carnal. Tenían prohibido ni tocarse ni besarse. Y mucho menos procrear. La solución ante ello es que los hombres y mujeres, se lanzaban unos a otras papelitos hechos bolitas con dedicatorias y mensajes, que lanzaban por encima de las cabezas de las monjas, que hacían de perfectos guardianes para evitar el contacto, el contagio de la lepra y sobre todo preservar la decencia…
El cementerio de Fontilles
Enfermos que sufrieron la enfermedad de la lepra y sus secuelas y aquellos que les cuidaron en vida, como voluntarios, hermanas franciscanas y padres jesuitas, todos por igual, están aquí enterrados. Sin ningún tipo de detalles y todos en lápidas semejantes en un remanso de paz, entre pinos a mitad de la ladera que bordea los edificios centrales del valle, a mitad de camino entre la «muralla de la vergüenza» y los edificios de la «esperanza».
Este vídeo no va a dejar a nadie indiferente, excepto a Grünenthal, que seguirá con la total impunidad e inmunidad de siempre, a pesar de las pruebas tan evidentes que aquí mostramos.
Texto, imágenes de vídeo y fotos, propiedad de AVITE ©
Fotos realizadas por Pedro Manuel Martínez, miembro de AVITE, cedidas también a la Asociación.
Vídeo realizado por Jose Gabriel Bertos Rubio, con imágenes también cedidas a AVITE.