Así se descubrieron los recientes casos de talidomida en Brasil. Mucho se ha hablado de la aparición de nuevos casos de talidomida en Brasil y en concreto en la selva amazónica de Perú y Brasil.
Lo contamos aquí y refrescamos la memoria de como ocurrió.
Fuentes:
– Reportaje de James Cutler de Yorkhire TV británica; “La droga que volvió” (Thalidomide The Drug that Came Back) (1993)
Así se descubrieron los recientes casos de talidomida en Brasil. Lo contamos aquí y refrescamos la memoria. Fue por pura casualidad
Según pudieron conocer directamente del productor de la TV británica James Cutler, este comentó a miembros de la Asociación AVITE, su descubrimiento de niños con brazos cortos en la selva amazónica de Perú y Brasil, fue por pura casualidad.
El productor de TV británico James Cutler, durante un viaje a la selva amazónica, se encontró decenas de casos de niños con brazos cortos
Comentaba James a AVITE. “Me encontraba realizando un viaje por la selva amazónica, y de pronto, en una tribu me sorprendió ver varios niños y niñas jóvenes, con los brazos muy cortos (focomelias), y todos de la misma edad aproximada.”
Médicos de la OMS estuvieron regalando talidomida entre la población indígena para combatir la lepra, pero no advirtieron de los riesgos, a la mayoría de los indigenas que eran analfabetos. El desastre estaba servido y garantizado
“Pregunté y me dijeron que se debía a que médicos de la OMS habían estado regalando en la tribu talidomida para combatir la lepra. No les advirtieron de los riesgos y efectos secundarios de la droga. Eso, unido a que la población indígena, -en su mayoría- eran analfabetos, pues fue un círculo vicioso. Calculé en casi dos centenares de niños que pude ver por la zona afectados por la talidomida. Ya era tarde y el desastre estaba servido.
“Me marché inmediatamente a Reino Unido a por mi equipo completo de grabación de TV y realizamos dos reportajes”.
“Uno de los muchos momentos llamativos del reportaje es cuando le mostramos al dirigente de la OMS, las fotos de los nuevos nacimientos de bebes con mutilaciones de bebes, y la cara de asombro y perplejidad que se le quedó, fue de antología”.
El presidente de AVITE José Riquelme y el abogado de la asociación Ignacio Martinez, comprobaron personalmente en su visita al archivo nacional de Düsseldorf en Alemania, el caos y desmadre de la exportación de talidomida de Grünenthal, desde Alemania a todos los países de Sudamérica
Al margen de todo lo que aquí se cuenta de cómo afectó en Sudamérica la talidomida, de forma reciente, su distribución y los afectados que produjo, el presidente de AVITE en persona José Riquelme y el abogado de la Asociación Ignacio Martinez, pudieron comprobarlo en persona.
Fue en su visita al archivo nacional de Düsseldorf en Alemania, (en donde se encuentra el archivo documental incautado de la farmacéutica Grünenthal, del juicio que se celebró en Alemania en los 70), donde Riquelme y Martínez, pudieron comprobar y ver in situ y de forma documental, el descontrol que hubo en los años 60 con las exportaciones de Talidomida, por parte de Grünenthal, a todos los países sudamericanos, desde Alemania.
Si en España fue un auténtico desastre y descontrol, podemos afirmar que, en todos los países de Sudamérica, fue una autentica aberración lo que Grünenthal hizo con la exportación de su talidomida.
Píldoras en su laberinto, por Garlos Gamero.
La otra historia
La OMS, el mejor cliente de Chemie-Grünenthal
«En 1965, Jacob Sheskin, un dermatólogo judío, reportó una sorprendente observación, cuando quiso utilizar la talidomida como sedante en cuatro pacientes que sufrían eritema nodoso lepromatoso (ENL), una complicación inflamatoria aguda de lepra lepromatosa. Entonces, para su sorpresa, vio como las lesiones mejoraban en pocas horas. Con ello, la talidomida retomó el interés científico como una droga inmunomoduladora.»
«Sin duda alguna, la talidomida se salvó del ostracismo total precisamente gracias a este descubrimiento, con una aplicación posterior en otras condiciones inflamatorias parecidas al ENL, como son el lupus eritematoso discoide y úlceras aftosas en pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Así se supo que la talidomida ejercía un efecto efectivo en padecimientos dermatológicos; con disregulación inmunológica. Debido a que ejerce su principal efecto antiinflamatorio sobre piel y mucosas.»
«El descubrimiento de Sheskin no sólo cambió la historia de la talidomida sino que también la reivindicó, a pesar de su negro pasado, además de abrirle las puertas a mercados insospechados, a pesar de estar por aquellos años en la lista negra de la OMS. Según «A 40 años después del holocausto de la talidomida», una crónica publicada hace poco en el portal sueco Thalidomide.org (27), una cadena de televisión británica denunció en 1993 –¡hace 9 años!— que «Chemie-Grünenthal todavía obtiene beneficios con la talidomida», en referencia al supuesto negociado realizado por la Organización Mundial de la Salud que, desde de 1965 hasta la década de los noventa, habría estado adquiriendo grandes lotes de talidomida a la mencionada fábrica alemana, para distribuirla en las selvas amazónicas peruana y brasileña como fármaco contra la lepra, resaltando además que todavía siguen naciendo niños con focomelia por culpa de la actuación de este organismo mundial, tanto en Sudamérica como en otras regiones pobres del planeta.»
«Para comenzar, el informe señala que tras el escándalo de la talidomida de hace cuatro décadas, «Chemie-Grünenthal ha adoptado un perfil bajo (sic),hasta el punto de que sólo se conoce de ella una referencia postal de su oficina central en Alemania, bajo la dirección: Chemie-Grünenthal GmbH, Zieglerstr 6, 52078 Aquisgrán, Alemania. Y continúa diciendo que esta empresa sigue siendo un productor de la droga» (Nota 9). La misma publicación menciona asimismo la contradicción existente sobre este caso, precisamente cuando se decía que la fabricación y venta de la talidomida estaba vetada: «Cuando la droga fue prohibida por la OMS en 1961, la cadena de producción (de Chemie-Grünenthal) pareció volverse silenciosa. Sin embargo, tras el descubrimiento fatal de Sheskin en 1965, la OMS envió una oferta a la farmacéutica alemana para reiniciar la producción de la talidomida…»
¿Hubo o hay niños víctimas de la talidomida en la selva peruana?
“…Como ya se había señalado, en los años siguientes a 1965, la Organización Mundial de la Salud se convirtió en un cliente confiable de la farmacéutica alemana, al comprarle la talidomida para utilizarla en «la guerra contra la lepra». Pero la realidad parece indicar algo más que una simple labor humanitaria en las selvas amazónicas. Al menos esto fue lo que trató de dar a entender el equipo de Yorkshire TV (28) –The British First Tuesday Team Uk—, cuando realizó una expedición a Sudamérica dirigida por el productor James Cutler, quien presentó en 1993 un impactante reportaje sobre la talidomida, titulado: «La droga que volvió» (29), en cuyas imágenes se veía a niños selváticos amazónicos con evidentes secuelas de la sustancia. Durante sus indagaciones sobre el terreno, los productores del referido documental tuvieron acceso, paradójicamente, a informaciones de Chemie-Grünenthal sobre las tarifas de producción de la compañía, que ellos facturaban a la OMS por su talidomida.
«En las imágenes presentadas por la emisora de televisión británica –refiere el informe-, se puede apreciar que actualmente hay un uso extenso de la talidomida en países occidentales, así como países en vías de desarrollo», remarcando además que las exportaciones de Chemie-Grünenthal llegan a 47 países. Yorkshire TV señala también que hay una lista donde se establece que países como Marruecos, India, Malí, Surinam y Perú muestran un grave riesgo de nuevos casos de bebés afectados por la talidomida. En dicha lista (ver cuadro de abajo) aparecen datos estadísticos sobre la producción total de talidomida vendida por Chemie-Grünenthal a la OMS y repartida por cada país entre los años 1985 y 1992.
En coincidencia con lo señalado por el portal Thalidomide.org, el matutino austriaco Der Standard (30) reportó el 7 de marzo de 1996 «que hay bebés malformados por la talidomida en la India. Y según informaciones confiables, que recuerdan los casos suecos de la talidomida –prosigue el mismo medio—, un estudiante de medicina británico dijo haber visto a un cierto número de niños afectados por la talidomide en la ciudad de Pucallpa (una ciudad peruana conocida por sus numerosos casos de lepra) (30a) durante sus prácticas como voluntario a finales de los años ’80″. La noticia termina diciendo que «las autoridades en Perú han negado la existencia de niños afectados por la talidomida en este país.»
“Aun así, los rumores parecían brotar de la selva amazónica peruana y llegar hasta Europa y Estados Unidos, y terminaron llamando la atención, toda vez que esta zona es una de las preferidas para los practicantes de medicina norteamericanos, alemanes, franceses e ingleses, quienes suelen venir a pasar largas temporadas en las localidades selváticas y tienen la ocasión de mezclarse con la población aborigen más necesitada y empobrecida del país, y apreciar lo que las autoridades sanitarias se niegan a ver. Y de seguro, el aspirante a médico británico del que habla la crónica de Thalidomide.org no ha sido el único en descubrir estos casos y se atrevió a hablar de ello. Su versión de los hechos, por cierto, interesó a los productores de Yorkshire TV en su país de origen… y la noticia trascendió por todo el mundo”
Los niños del Brasil
La embriopatía que llegó del frío
“La investigación periodística de Yorkshire TV se repitió a mediados de la década pasada (1996 – 1997), cuando nuevamente se divulgaron cientos de rumores acerca de la existencia de niños con focomelia en el Brasil, todo esto mientras un grupo de especialistas pediátricos sudamericanos decidió investigar una posible conexión entre la droga y las malformaciones congénitas –embriopatía talidomídica—, de las que se decía iban en aumento en distintos países, sobre todo en las regiones más deprimidas. No sólo encontraron un 100% de coincidencias entre la talidomida y las malformaciones congénitas derivadas de esta, sino que comenzaron a sospechar de un número extenso de víctimas desconocidas, siendo éstas el 1% del total de los nacimientos en América del Sur, con la excepción de las áreas rurales. (Ver Tabla al final de este subcapítulo).”
“Thalidomide.org, en su reportaje titulado: «Children born in Brazil» (Niños Nacidos en Brasil) (31), relata que durante la preparación de su dramática información periodística sobre «La talidomida es un teratógeno actual en América del Sur», James Cutler, el productor del documental de la televisión británica «La droga que volvió» (ver más arriba), les mostró las fotografías que había tomado durante su trabajo en varias localidades brasileñas entre los años 1996 y 1997. Las vistas, donde aparecen niños sin piernas o sin brazos, parecían demostrar que la talidomida ha estado afligiendo a la población infantil y adulta de este país. Estas imágenes –que mostramos en el presente reportaje— son presentadas como una denuncia gráfica contra la indolencia de los gobiernos y autoridades sanitarias y un reclamo de ayuda para estas criaturas inocentes, víctimas injustificadas de la talidomida en plena década de los 90.”
“El mismo informe explica también que los especialistas médicos de ECLAMC (32) habían decidido investigar sobre la talidomida en Sudamérica para corroborar precisamente las noticias propaladas por diversos medios acerca de la existencia de niños con embriopatía congénita, vale decir, la malformación provocada por esta droga. Pero el único trabajo especializado que encontraron sobre este asunto en la literatura científica era un informe sobre casos prenatales en Sâo Paulo, Brasil.”
«El estudio estaba basado en informaciones proporcionadas por la red de hospitales de maternidad que colaboran con el ECLAMC, una institución médica internacional que agrupa a especialistas en malformaciones congénitas. Para ello se investigó la disponibilidad de talidomida en cada país con el apoyo de los representantes de ECLAMC», -señala el sitio web.”
“La misma fuente que condujo a descubrir la existencia de talidomida en el país carioca, menciona también los nombres y direcciones postales de fabricantes y distribuidores, los medios para obtener la droga, la marca de fábrica, las posologías y las dosis. Se consideraba que ésta era la mejor manera de obtener esta información, antes de hacer preguntas difíciles a las autoridades sanitarias locales, totalmente reacias a brindar cualquier información a la prensa sobre este peliagudo asunto.”
“También se solicitó información sobre los casos de malformaciones congénitas o embriopatía talidomídica en nacimientos desde 1965, enviándose la petición a médicos y genetistas del ECLAMC así como a la Asociación Brasileña de Víctimas de la Talidomida ABVT. (33) «Así se encontró la existencia de talidomida en ocho de los diez países de Sudamérica, excepto Chile y Ecuador, a través del tratamiento contra la lepra, dependiendo de sus ministerios de salud. Se supo también que en Brasil podía adquirirse la droga comercialmente en algunas farmacias, y que ésta era o es manufacturada en Argentina y Brasil, y exportada a otros países «por debajo de la mesa»», -concluye el reportaje.”
Los débiles argumentos de la OMS
«Para Thalidomide.org una de las conclusiones más alarmantes del estudio realizado por ECLAMC en Sudamérica fue la forma como era prescrita la talidomida en mujeres con riesgo de embarazo. «Por lo general –señala el portal—, las mujeres que padecían la lepra en estas regiones habían sido medicadas con talidomida para periodos muy largos de tiempo, en algunos casos de 7 a 8 años, cuando el periodo normal para la MDT (siglas en inglés de Terapia Multi Drogas) contra la lepra ha sido recomendado a solo 12 meses. Esto implica que el tratamiento con talidomida para el ENL (Eritema Nodoso Lepromatoso) debe aplicarse por tiempo limitado, para reducir al mínimo el riesgo de embriopatía talidomídica en los fetos. Cuando se completa el tratamiento de MDT, entonces la paciente debe recuperarse de cualquier síntoma de ENL.»
«Pero, -como explican los autores de la nota- al contrario de lo que se piensa, la talidomida se prescribe durante años; mostrando claramente que los argumentos de la OMS para introducir la droga en Sudamérica no pueden resistir una confrontación con la cruda realidad.» El informe señala, entonces, que aquí, obviamente, los médicos están ansiosos de prescribir la talidomida a pesar que se trata de un teratógeno humano muy conocido por los daños que puede provocar en los bebés. «El asunto –señala Thalidomide.org— no es que el paciente sienta la necesidad de requerir una prescripción médica de la talidomida, sino que vistos sus efectos sobre sus males cutáneos desea más y más, como si se tratara de un narcótico: la talidomida actúa como un tranquilizante y el paciente se entrega a la droga.»
«Thalidomide.org insiste, pues, que desde 1965, cuando la OMS comenzó a trabajar con esta droga a posteriori del descubrimiento de Sheskin, la talidomida ha sido, y es, un teratógeno actual en América del Sur: una droga barata, de fácil adquisición en estas latitudes, muy al contrario de lo que sucede en los países desarrollados, donde adquirirla libremente es difícil y costoso, si no es recurriendo al mercado negro o a los clubes de compradores, haciendo engorrosos trámites ante las instancias oficiales para poder agenciarse de ella, prescrita siempre por un médico registrado y tras rigurosos exámenes y cautelas. En el Brasil, como ya se vio, la droga es fabricada localmente y puede llegar fácilmente a las poblaciones de bajos recursos con los auspicios de esta organización y la cooperación de los gobiernos y autoridades.»
«A la OMS, de tan encomiable labor en favor de la salud de cientos de millones de habitantes de países en desarrollo, se le inculpa, pues, de una serie de deficiencias u omisiones en sus políticas de estrategias y campañas para la aplicación de tratamientos con fármacos a gran escala, como ha ocurrido con la talidomida: a este organismo se le critica, por ejemplo, no haber sabido poner en práctica algún mecanismo de prevención contra las secuelas de este teratógeno, muy a pesar de su «lucha contra la lepra». También la han acusado de ser un intermediario o un agente de las multinacionales de la industria farmacéutica, como Chemie-Grünenthal o Bayer -recuérdese que por algo se habla de los «Bayer’s clubs»-, que la estarían utilizando para probar sus productos quìmicos en el tercer mundo, con el pretexto de que realizan una labor humanitaria, introduciendo fármacos y drogas en la población más pobre para que ésta haga de «conejillos de indias».»
«Otros autores responsabilizan de este reciente aumento de casos de malformaciones congénitas en los bebés -descubierto durante las investigaciones realizadas tanto por Thalidomide.org como por el ECLAMC- a los médicos, que, como afirman, no han sabido advertir bien a los pacientes sobre los peligros que su uso inadecuado representa; no falta quienes señalan a las/los mismísimos pacientes, a quienes acusan de no saber o no querer utilizar responsablemente la medicina, siguiendo las indicaciones médicas al pie de la letra, atribuyendo sus secuelas -embriopatía talidomídica- a este comportamiento, producto más que nada de la ignorancia y los prejuicios, que de un conocimiento previo para la aplicación de la droga pacientes con lepra. «Es que aquí no funciona aquello de «Ud. no puede quedar embarazada mientras tome la talidomida»», comentó un médico consultado por este autor, pues por lo visto, suele suceder, por ejemplo, que el esposo, o el conviviente, o la pareja de turno de la mujer, no entiende el porqué ella no puede quedar embarazada durante el tratamiento e insiste en tener relaciones sexuales, sin considerar su situación, sin cuidar a la pareja de lo que pueda sucederle por sentirse obligada a tolerar una unión carnal contra su voluntad.»
Fotos de la Galería de Imágenes extraídas de James Cutler. Yorkshire TV. UK, de su documental LA DROGA QUE VOLViÓ YTV First Tuesday Thalidomide The Drug that Came Back (1993)